Los estudios promovidos por la delegación del Gobierno para la Violencia de Género sobre el ciberacoso como forma de ejercer la violencia de género, y sobre la evolución de la adolescencia española en relación con la igualdad y la prevención de la violencia de género, han puesto de manifiesto que, a pesar de los esfuerzos realizados, la violencia contra la mujer en sus distintas manifestaciones pervive entre la juventud y la población escolar española.
El informe de 2015 del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad recoge los resultados de la Encuesta de percepción social de la violencia de género por la adolescencia y la juventud, realizada a una muestra de 2.457 personas de ambos sexos representativa de la población residente en España de entre 15 y 29 años.
*Microviolencia invisible.
Pues bien, aunque nuestra juventud, en un 96% entre las mujeres y en un 92% entre los hombres, considera inaceptable la violencia de género, no todas las formas de violencia de género provocan el mismo rechazo ni todos los comportamientos que constituyen maltrato son identificados como tales. Uno de cada tres jóvenes considera inevitable o aceptable en algunas circunstancias “controlar los horarios de la pareja”, “impedir a la pareja que vea a su familia o amistades”, “no permitir que la pareja trabaje o estudie” o “decirle las cosas que puede o no puede hacer”.
*Violencia de control.
Además, todas las investigaciones indican que las personas jóvenes son algo más tolerantes que el conjunto de la población con las conductas relativas a la violencia de control.
De acuerdo con la Macroencuesta de Violencia sobre la Mujer de 2015, el porcentaje de mujeres jóvenes de 16 a 19 años que había tenido pareja en alguna ocasión y que había sufrido violencia de control en los 12 mese anteriores ascendía al 25%.
*Creencias antiguas.
Lamentablemente, se mantiene la transmisión intergeneracional de mensajes como que “los celos son una expresión del amor”, de modo que el porcentaje de chicas que han escuchado este consejo a menudo o muchas veces es del 35,8% y el de chicos del 36,8%. Se observa también que casi tres de cada cuatro adolescentes (73,3%), independientemente de su sexo, han escuchado este consejo de una persona adulta en alguna ocasión.
*La violencia digital.
Junto a ello, hay que reconocer que la juventud es ya nativa digital, y el mal uso de las nuevas tecnologías- como los teléfonos inteligentes o las redes sociales- puede agravar situaciones de violencia de género: por ejemplo, haciendo que descienda la conciencia de que algunas de estas conductas suelen formar parte del control abusivo o facilitando las oportunidades y medios para ejercer control o diversas formas de ciberacoso ( el 25,1% de las chicas reconoce haber sufrido control a través del móvil).
*Conclusiones.
1. La percepción de que la desigualdad de género es grande está extendida entre la juventud, aunque las personas jóvenes perciben menos desigualdades entre hombres y mujeres que el resto de la población.
2. La percepción de la desigualdad entre hombres y mujeres por la población joven es diferente en función del sexo, siendo mayor en las mujeres que en los hombres.
3. Los jóvenes consideran inaceptable la violencia de género así como la violencia física y la violencia sexual, siendo el rechazo a la violencia de género algo superior en las mujeres jóvenes que en los hombres de las mismas edades.
4. Una de cada tres personas jóvenes no identifica los comportamientos de control con violencia de género.
5. la población joven es algo más tolerante que el conjunto de la población con las conductas relativas a la violencia de control.
6. Un 81% de las personas jóvenes conoce la Ley Integral contra la Violencia de Género, el teléfono 016, o recuerda alguna campaña de sensibilización contra la violencia de género.
7. El rechazo a la violencia de control es mayor entre las personas jóvenes que conocen la Ley Integral contra la Violencia de Género, el teléfono 016, o recuerdan alguna campaña de sensibilización contra la violencia de género, que entre quienes no conocen ninguna de estas medidas.
8. El 88% de los adolescentes y los jóvenes sabría dónde acudir para interponer una denuncia por maltrato.